-¡Mirá que bajito vuela el avión!- Decía Liza desde el asiento con ventanilla apenas unos minutos después de que el avión despegase del aeropuerto Madrid-Barajas.
-¡Claro! El vuelo sólo dura 15 minutos. Y por eso vuela tan bajito- Le contestaba Ángel, a sabiendas que el avión despegaba a las 9:20 y aterrizaba a las 9:35.
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Judite era un mujer menuda que vivía en Oporto desde siempre y que conoció a Ángel 4 años atrás en Milán, en una reunión con amigos, y luego 2 meses más tarde volvieron a coincidir en Lisboa.
A pesar de que sólo se habían visto dos veces hacía ya cuatro años, Ángel no dudó en pedirle hospitalidad durante esas dos noches de fin de semana para él y para Liza. Judite aceptó encantada.
Nos esperó con una sonrisa, mapas e indicaciones para visitar la ciudad. Ella tenía cosas que hacer ese día, pero organizó una cena con amigos a la cual estábamos invitados... ¿hay mejor manera de comenzar un viaje? :D
Oporto es una ciudad relajada, con un aire un poco decadente y gran influenciado por el océano y el río Duero o Douro, como le llaman ellos.
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